SIN LUZ NATURAL NI SUFICIENTE AIRE FRESCO
Pese a ser algo en lo que ya no pensamos, la ciencia ha demostrado que puede ser perjudicial para nuestra salud, bienestar y rendimiento.
Los ambientes interiores, especialmente donde se concentras varias personas, favorecen, además, valores elevados de CO2 y la presencia y acumulación de partículas en suspensión, también conocidas como aerosoles, susceptibles de contener virus y bacterias perjudiciales para la salud, como es el caso del COVID-19.
Compacto, moderno, fácil de configurar y de instalar.
Capaz de monitorizar temperatura, humedad, presión, cantidad de CO, CO2, VOC y PM presentes en el aire.
Permite la toma de decisiones respecto a las necesidades de ventilación y/o filtración del aire en los edificios para la mejora de la salud y el bienestar de trabajadores, usuarios y clientes. Su tecnología permite la transmisión inalámbrica en continuo de las mediciones de la calidad del aire respirado y está indicado para su uso tanto en viviendas como en centros de trabajo, aulas, hospitales y otros locales de pública concurrencia.
Estos dispositivos pueden colocarse en centros de trabajo, hogares, garajes, aulas, hospitales, salas de conferencia, laboratorios, cines, teatros, etc.
Diseño compacto y moderno, similar al de un router wifi, que permite una instalación sencilla en cualquier estancia.
Su matriz de puntos configurable permite conocer, a simple vista, las concentraciones de contaminantes, identificando al instante la calidad del aire de la estancia en la que se ubica.
Los 5 sensores integrados permiten la monitorización avanzada de la calidad del aire, yendo más allá de la medición tradicional de temperatura y humedad: presión, monóxido de carbono, dióxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles, partículas en suspensión.
Son calibrados uno a uno en laboratorio, consiguiendo así elevados niveles de precisión, fiabilidad y estabilidad en las mediciones.
Los dispositivos Nanoenvi IAQ están diseñados, fabricados y ensamblados en su totalidad en países de la Unión Europea.
Diferenciándose así de la mayoría de dispositivos existentes en el mercado, con una sensórica poco fiable.
Los dispositivos Nanoenvi IAQ son capaces de integrarse con sistemas externos de terceros mediante protocolos estándar.
Esto permite que las mediciones obtenidas por el dispositivo sirvan de base para el funcionamiento de los sistemas de climatización, recirculación de aire, filtración, etc. de los que se disponga.
El RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) es el estándar español que establece los rangos de las condiciones ambientales óptimas para lograr el confort dentro de los edificios.
La mejor temperatura interior va entre los 23ºC y los 25ºC en verano y entre los 21ºC y los 23ºC en invierno.
El control de la humedad es vital para lograr una comodidad óptima y evitar los efectos causados por un exceso (disminución de la efectividad de la sudoración en su función de control de la temperatura corporal), o por un defecto (sequedad y picazón).
El RITE establece los valores óptimos de humedad entre el 40 y el 60%.
La presión barométrica está relacionada con los flujos de aire que causan bacterias, polvo y otros contaminantes. En función de la presión de aire en una sala con respecto al exterior, los contaminantes fluirán de una manera u otra.
• Presión habitación < Presión exterior: los contaminantes no fluyen hacia las áreas circundantes.
• Presión habitación > Presión exterior: se evita la entrada de contaminantes a la sala.
Conocido como “el asesino silencioso”, el monóxido de carbono provoca la disminución de la cantidad de oxígeno disponible para las células, dificultando la función celular, de órganos y tejidos y provocando disfunciones cardiacas, daños en el sistema nervioso, dolor de cabeza, mareos y fatiga.
Las fuentes más comunes de CO en lugares cerrados son los vehículos, las estufas de gas, los generadores y los equipos de ventilación mal mantenidos.
A medida que aumentan sus niveles, la respiración se vuelve más difícil y puede provocar cansancio, dolores de cabeza, somnolencia y falta de concentración.
La principal fuente de generación de dióxido de carbono en interiores es la respiración humana y, en la actualidad, es uno de los indicadores con mayor relevancia a la hora de determinar el grado de ventilación de una sala y, consecuentemente, la facilidad o dificultad de transmisión de virus.
Los compuestos orgánicos volátiles son hidrocarburos que se presentan en estado gaseoso a la temperatura ambiente normal. Son componentes habituales en muchos materiales de construcción (madera contrachapada, pegamentos, pinturas), productos para el cuidado personal (perfumen, lacas) y productos de limpieza.
La exposición a los VOC daña la salud principalmente por vía respiratoria, aunque también cutánea y, a largo plazo, puede causar daños al hígado, riñones o al sistema nervioso central. Las personas afectadas con asma son especialmente sensibles a los efectos de los VOC.
Las partículas en suspensión consisten en material particulado respirable en forma sólida o líquida (polvo, cenizas, partículas metálicas, polen, aerosoles, etc.) que, en función de su tamaño, se asocian a enfermedades de tipo respiratorio, dolencias de tipo cardiovascular, niveles de transmisión de virus, etc.
• PM < 2.5 (partículas de menos de 2.5 micrómetros de diámetro): pueden penetrar profundamente en el pulmón, irritar y corroer la pared alveolar y, consecuentemente, dañar la función pulmonar. Las personas mayores con problemas cardiopulmonares están más expuestas a sus efectos.
• PM 10: la exposición a altas concentraciones puede provocar efectos en la salud como tos, ataques de asma y bronquitis, presión arterial alta, derrames cerebrales, etc. Los jóvenes, mayores y personas con patologías médicas tienen mayor probabilidad de verse afectados por la exposición a altas concentraciones de PM10.
Siguiendo los parámetros establecidos por las autoridades sanitarias a nivel nacional e internacional, existen una serie de condiciones ambientales que favorecen (o dificultan) la propagación del virus.
El control de estas condiciones puede disminuir notablemente el riesgo de contagio en un espacio cerrado, unido con el resto de recomendaciones preventivas como el mantenimiento de la distancia de seguridad, el uso de mascarilla bien ajustada, las limitaciones de aforo, etc.
Teniendo en cuenta los niveles recomendados, NANOENVI IAQ ha desarrollado un “algoritmo COVID”, que, mediante la integración de todas las medidas aportadas por los sensores en tiempo real, establece unos rangos en los que se determina si la calidad del aire de la estancia favorece o no la propagación del virus, fijándose varios niveles:
Verde: las condiciones de la estancia son buenas y hay una menor probabilidad de propagación del virus.
Naranja: las condiciones de la estancia son normales y hay una probabilidad media de propagación del virus.
Rojo: las condiciones de la estancia son malas y hay una alta probabilidad de propagación del virus.
Además, el dispositivo NANOENVI IAQ permite mostrar estos valores a los usuarios de las instalaciones, mediante la lectura de un código QR o la instalación de una pantalla donde se muestren, en tiempo real, los valores que se están midiendo.